En el predio se organizan con frecuencia una variedad de actividades y eventos. Una decena de artistas independientes se reúnen mensualmente en el Open Folk. Cada tanto, alguna pareja de enamorados decide celebrar su boda en el salón con capacidad para 250 personas, a la cual muchas veces agregamos carpas para mayor comodidad.




LA CHACRA
Los turistas encuentran en la chacra un lugar soñado. El aroma a maltas de la fábrica se mezcla con los cantos de los pavos reales y el sonido de la tropa de caballos que se desplazan a su lugar de racionamiento. Por la mañana, salen cabalgatas hacia el Cerro Campanario y el Lago Moreno, mientras se oye el motor del antiguo Mercedes Benz 312 con barriles de cerveza que van hacia la fábrica para ser lavados y llenados con cerveza fresca. A media mañana, comienzan a prenderse los fogones, las parrillas y las cocinas para recibir a los turistas y vecinos de la zona que se acercan a compartir un momento en familia en este ambiente rural y disfrutar las nuevas variedades de cervezas.











En 1864, Henry Wesley llegó a la Argentina desde Inglaterra, buscando un futuro más próspero, y se estableció en Gualeguaychú. Años después, su hijo Alfredo se trasladó a Tandil, donde se dedicó a la fabricación de quesos.Su hijo Eduardo Wesley, nacido en Tandil, se alistó como voluntario durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez terminado el conflicto bélico, regresó a la Argentina con su esposa Leonorah, nacida en la India, durante la colonización británica.
El Bariloche de 1950 carecía de almacenes con diversidad de productos, por lo que los pobladores de esa época tenían que recurrir a la elaboración de conservas y bebidas artesanales como licores, sidras y cervezas. Así fue como Eduardo elaboró sus primeras cervezas, a prueba y error, con los ingredientes a disposición en la zona.